ॐ Día 11: LA COBRA – BHUJANGASANA.
Como vamos viendo, todos los movimientos que hacemos tienen su origen y repercusión en la columna vertebral. La postura de hoy provoca una extensión de la columna sobre todo a nivel lumbar.
La columna lumbar es una zona muy delicada que da más problema de los que a veces nos gustaría. Por eso es importante, sobre todo al realizar la extensiones de columna proteger esta zona. Pero… ¿Cómo lo hacemos?
Lo primero de todo, es no forzar la zona, no intentar ir más allá de lo que nos permite en este momento nuestro cuerpo. Para ello, tendremos distintas variantes de una misma postura en las que la intensidad será mayor o menor según lo que necesitemos en ese momento.
Segundo. Al realizar la extensión, llevar la pelvis en retroversión (hacia atrás) y presionar con el pubis hacia el suelo. Esto hace que la extensión se haga de forma controlada, que es lo que queremos.
Y sobre todo, no sientas dolor, si notas cualquier molestia, no lo hagas.
Buen día y feliz práctica.
ॐ Om Shanti ॐ
ॐ Día 11: Práctica
LA COBRA – BHUJANGASANA.
Nos colocamos en decúbito prono (boca abajo), apoyamos la frente en el suelo y colocamos las palmas de las manos debajo de nuestros hombros, con los dedos separados entre ellos y el dedo medio apuntando al frente.
1- Inspirando vamos elevando lentamente y con conciencia la frente y el tronco del suelo, la mirada se dirige al frente. Los codos quedan semiflexionadas y cerrados hacia el cuerpo (que no apunten hacia afuera).
Acuérdate de presionar con el pubis contra el suelo y de llevar la pelvis en ligera retroversión (hacia atrás) para proteger la zona lumbar.
2- Una postura un poco más asequible seria la esfinge – Laghu bhujangasana. Para realizarla, colocamos los antebrazos apoyados en el suelo. Los codos quedan debajo de los hombros. La mirada al frente.
Sigue presionando el suelo con el pubis y lleva la pelvis en retroversión.
3- Y una postura un poco más avanzada sería El perro mirando hacia arriba – Urdhva Mukha Svanasana.
Desde la postura de la cobra – Bhujangasana, sigue presionando las palmas de las manos contra el suelo, hasta estirar los brazos por completo. Tu cuerpo quedará elevado por completo de modo que las únicas partes que quedan en apoyo son los empeines de los pies y las palmas de las manos.
Recuerda seguir con la pelvis retrovertida para proteger tu columna lumbar. Aquí la mirada puede ir al frente o la puedes elevar ligeramente, siempre y cuando tengas un completo control de tu columna cervical y no dejes que la cabeza cuelgue hacia atrás.
Escoge la postura que mejor se adapte a ti en este momento y disfrútala, siéntela.
4- Para descansar adopta la postura de Advasana – el cadáver invertido. Baja lentamente de la postura que hayas escogido hacer, dobla tus brazos por delante de tu cara y apoya el lado de la cara que prefieras sobre tus manos. Descansa en esta postura.
Buen día y feliz práctica.
ॐ Sat Nam ॐ