Aunque deba permanecer anclada a un lugar, como si fuese un árbol en medio del bosque, o tal vez una flor de loto sobre la superficie de un lago y mis raíces estuvieran en un lugar fijo; aun así, puedo permitirme el lujo de florecer y dar mis frutos, de abrir mis pétalos cada mañana y cerrarlos cuando la luna aparezca en la superficie de mi lago.
Mañana viernes a las 4:49 de la madrugada tendrá lugar el equinoccio de Primavera.
La primavera es época de nuevos comienzos, trae consigo la renovación y las semillas comienzan a germinar desde las profundidades de la tierra. Y este crecimiento también está en nuestras vidas.
Por ello, la primavera es una estación perfecta para echar una ojeada a nuestra vida y hacer nuevos planes, es una oportunidad para un nuevo comienzo. Es momento de atreverse a soñar, para desarrollar los nuevos proyectos que se han quedado aparcados, sobre todo en el invierno, donde la energía nos llevaba más al recogimiento.
Aprovechar la fuerza de la primavera, para florecer como personas, para crear y para desarrollar. La primavera nos muestra la necesidad de explorar nuevas facetas que enriquezcan nuestras vidas.
Los ciclos comienzan y terminan, las estaciones cambian, nosotros cambiamos. Cuando nos resistimos a las leyes de la naturaleza o nos resistimos al cambio, encontramos dificultades. Nuestra vida actual, lejos de la naturaleza y de la sabiduría antigua, nos ha distanciado de esta sagrada conjunción que nos sitúa entre el cielo y a tierra. Si aprendemos a vivir dentro de estas leyes, si comenzamos a recuperar la conexión con las energías que nos rodean y a sentir que formamos parte de algo mucho más grande que esa flor individual en medio del lago, tal vez podamos sentir que somos uno con todo aquello que nos rodea.
Es un tiempo especial para abrirse a lo nuevo, la estación para limpiar el pasado del cual debemos desapegarnos. Para crear una armonía entre lo interno y lo externo en nuestras vidas. Para sentirnos parte indivisible del todo.
Continuamente estamos creando nuestra vida, somos creadores de lo que vivimos, de lo que nos rodea, creadores de nuestra realidad.
¿Qué puedo hacer para celebrar esta nueva llegada?
Practicar yoga es una buena idea para la primavera, te ayuda a nutrirte de propia energía vital y a poner la primavera en tu cuerpo. El yoga nos ayuda a canalizar esta nueva fuerza y surge de nuestro interior.
Tal vez una pequeña meditación para contactar con nuestro cuerpo y con nuestras sensaciones y desde ahí empezar a experimentar la armonía y el equilibrio que son posibles cuando abrimos un espacio para escuchar y para escucharnos.
La meditación nos permite la apertura y la paz mental que desarrollará nuestra habilidad de concentración y de tomar decisiones.
El agradecimiento y compartir. Cuando compartes algo, lo que sea, aquello que compartes se ve multiplicado. Aprovecha este día (en realidad, cualquier día) para agradecer todo lo que tienes y compártelo. Esta es en realidad la clave de la prosperidad. Y todos tenemos algo que podemos compartir: tu tiempo, una sonrisa, tu paz, tu amor, tu compasión.
Esto son tan solo unas ideas. Puedes hacerlo todo, o solo aquello que sientas en estos momentos. También es posible que ya hayas encontrado tu propia forma de celebrar como la luz va día a día venciendo a la oscuridad y haciéndose cada día más presente
“La primavera es el despertar de la tierra.
Los vientos de marzo son el bostezo de la mañana”
Lewis Grizzard.
Feliz primavera!
Feliz equinoccio!
Feliz nuevo despertar!
A continuación te pongo el link de alguna página que puede ser de tu interés y en la que puedes encontrar más información al respecto:
https://gramho.com/media/1864926340530454723
http://vidapuja.blogspot.com/2011/02/primavera-en-la-medicina-china.html
https://www.clarin.com/bienestar/primavera-momento-florecer-animo_0_r1Um23YPQg.html
https://www.argosenlared.com/meditacion-para-los-equinoccios/
https://energiaparaelequilibrio.com/meditaciones-guiadas/