LA RED ESPIRITUAL A TRAVÉS DE LOS ABRAZOS
¿Qué es lo que se esconde detrás de un abrazo? ¿Hay un código secreto, algo que diferencie un abrazo de otro? Y ¿Qué es lo que abrazamos?
A estas alturas ya está más que demostrado el poder terapéutico de los abrazos, todos los beneficios que nos reporta dar o recibir un abrazo, tanto a nivel físico como psicológico. Un abrazo te hace sentir protegido, amado, valorado. Y a la vez, transmites ese mismo amor, esa misma valoración.
Cuando compartes un abrazo con otra persona, es la parte superior del tronco la que entra contacto, el espacio del corazón, Hridaya Akasha. Los brazos rodean el torso y las manos van a posarse sobre la espalda de la persona abrazada. Nuestra espalda se relaciona con nuestra parte inconsciente, con las sombras. Tal vez por eso recibir un abrazo puede que nos haga sentir tan bien, porque sentimos que la otra persona nos acepta por completo, con nuestra luz y con nuestras sombras, las dos partes de un mismo todo.
La palabra abrazo al parecer tiene su origen en el vocablo latino Amplexus Ad, cercanía, Plexus, tejido, entrelazado. Y al observar esta etimología no puedo por más que evocar la palabra sánscrita Tantra, que a su vez significa, telar, urdimbre. El Tantra es una de las doctrinas más antiguas que se conoce y gran parte de su poder de transformación reside en ser una vía espiritual que además de relegar el ego, toca la totalidad de lo que somos: cielo y tierra, espíritu y materia, luz y oscuridad.
Tal vez en cada abrazo permanezcan las reminiscencias de un ego ya trascendido, de nuestra esencia, nuestra alma enlazada, entretejida con el alma del que tenemos entre nuestros brazos, al que reconocemos tal vez, tras eones de separación. El amor incondicional hecho carne. Dos cuerpos físicos imbuidos del carácter divino de Shiva y Shakti, trascendida maya (la ilusión), alejados de toda dualidad limitante; como símbolo de la expansión de la conciencia a través de la liberación y de la canalización de la energía.
Dos almas que consiguen trascender el cuerpo físico, el ego y los patrones de conducta aprendidos, para ir al encuentro de lo que realmente son, dos energías entrelazadas, que hacen de amplificador la una de la otra, se retroalimentan, permitiéndose brillar, dejando que las sombras acogidas entre los brazos se desdibujen, vuelvan a brillar.
Y es que hay personas, que cuando te abrazan lo que sientes es su alma, no su cuerpo, sientes como tu propia alma se acomoda a esta, porque no hay otro lenguaje más puro y más real que el de la esencia de cada uno, cuando te permites brillar y ser tú. Sentir como cada cachito, que a fuerza de vivir en un mundo irreal, falto de amor y de luz, que se había ido desprendiendo, se vuelve a recomponer. Sentir como con cada pase de esas manos, el polvo del traje que llevamos va cayendo, va desprendiéndose y poco a poco la luz va haciéndose más resplandeciente, y desde esa luz, es desde donde nos reconocemos.
Hace poco más de una año un alma con cuerpo de mujer llamada Teresa, me enseño a mantenerme estoica ante sus abrazos, yo no sabía abrazar, o tal vez, lo había olvidado, quién sabe. Gracias por este regalo Teresa.
En este año han sido otros los que han ido ocupando el lugar de esta alma abrazadora para que siga recordándolo, para que no se me olvide, y para que poco a poco esta red de abrazos se vaya extendiendo, y a nuestros trajes hechos de luz se les vaya sacudiendo la capa de polvo que los había ido cubriendo. Gracias también a vosotros seres de luz que vais por el mundo repartiendo vuestra luz con cada abrazo. Sigo pensando que alguno de estos seres son auténticos ángeles que han puesto en nuestro camino para que al menos este trocito del pasaje sea más ameno. Y también más brillante.
Así que abraza, permítete compartir un abrazo con alguien que realmente te apetezca hacerlo y déjate sentir y siente a la otra persona, hállate en la otra persona y permite que la otra persona se descubra a su vez en ti, porque a fin de cuentas todos somos lo mismo, venimos de la misma fuente y en un abrazo nos volveremos a reencontrar.
Buen día y feliz abrazo.
ॐ Sat Nam ॐ