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¿POR QUÉ YOGA? o ¿POR QUÉ NO?

  

   En todo el tiempo que llevo practicando Yoga, lo cierto es que me he encontrado gente con todo tipo de razones para ello. Motivos que nunca me hubiera planteado, porque lo cierto es que ni siquiera sé cual fue el motivo que me llevo a mi a aquella sala de yoga hace ya unos cuantos años.

   En general, hay como dos vertientes diferenciadas, dentro de las cuales podrían encajar el resto de subrazones.

 

   Estas dos motivaciones suelen ser:

 1- el bienestar físico dentro del cual podríamos incluir el estar más en forma, ganar flexibilidad, ganar fuerza, trabajar la propiocepción o el equilibrio, aliviar dolores de espalda o de otras articulaciones...

2- el bienestar psicológico entendido como calma mental, bajar el estado de ansiedad, combatir el insomnio, trabajar la respiración, estar más tranquilo en general...

 

   Y después nos encontramos con una tercera motivación, que suele darse más en personas que ya llevan algún tiempo trabajando con disciplinas alineadas con la filosofía del yoga o que simplemente intuyen que en el yoga hay algo que va más allá de los beneficios psico-físicos.

   Y es que el Yoga es una vía de autorrealización, un camino de autodescubrimiento, un lugar en el que quedarse, un modo de vida.

 

   Por tanto, respondiendo a por qué practicar yoga, podemos decir que cualquier motivación que nos lleve a ello es igual de válida, ya sea esta de índole física, psíquica o espiritual.

 

   Y por qué no practicar yoga. Esto es más fácil de responder aún si cabe. Si todo en tu vida está bien, la relación contigo mismo y con tu entorno está alineada con lo que deseas, si tu cuerpo y tu mente están sanos, agiles, flexibles y fuertes. Si ya estás en la senda del autodescubrimiento. Si todo esto ya se da en tu vida, definitivamente no necesitas hacer yoga, porque incluso sin saberlo, ya llevas una vida yóguica, donde mente-cuerpo-alma están alineados y en sintonía.

 

   También es posible, que hayas encontrado otra vía a través de la cual realizarte como persona-alma-mente, y es que hay muchas más disciplinas como pueden ser el Tai-Chi o el Chi-kung que te llevan al mismo sitio:

 

   La montaña es la misma, pero cada uno escoge su camino para subir a la cima.